Al norte de Andacollo, siguiendo la Ruta Provincial Nº 39, se arriba a Colo Michico. Este lugar evoca el pasado de una forma emocionante, a través de 600 rocas estampadas con petroglifos. Los dibujos que presentan son muy variados: formas geométricas, humanoides y zoológicas; flechas; líneas y signos pero todos remiten a la época prehistórica.
El lugar no cuenta con infraestructura turística, por ello para recorrerlo lo más indicado es buscar la compañía de un guía lugareño para ir descubriendo cada uno de los bloques tallados con la técnica de percusión o incisión con cincel de pedernal o cuarzo. Es un paseo imperdible en el que requiere la responsabilidad del visitante para evitar la depredación y la degradación de este templo del arte rupestre.