Campos que son transitados tranquilamente por el ganado caprino, o tapizados con extensas plantaciones forestales, son el entorno de la ciudad neuquina de
Huinganco. Circundada por un bosque cerrado de pinos, que contrasta con el terreno árido de la región, este Jardín del Neuquén espera con ansias a sus visitantes brindándoles alternativas para el descanso, el relax o la aventura.
Con un relieve ondulado y montañoso se destaca el
Cerro San Pedro, que regala sus
miradores para obtener espectaculares vistas panorámicas al Río Neuquén y a la cercana localidad de Andacollo. El
Cerro de la Cruz es otra de las opciones para quienes gusten del
ascenso a las cumbres: al llegar a su cima se puede admirar un Cristo tallado en madera. Con 2993 metros, el
Cerro Corona es ideal para el
trekking permitiendo entrar en contacto con la naturaleza de la Cordillera de los Vientos y observar la de los Andes, que custodia imponente.
Para recordar siempre los paisajes patagónicos, un
safari fotográfico será la excusa perfecta para no perderse ningún detalle; las
cabalgatas permiten apreciar las diferentes tonalidades del terreno: el amarillo de la estepa, el verde de los bosques, y el inmaculado blanco con el que la nieve decora las cumbres; las
travesías en bicicleta son ideales para descubrir las maravillas que la naturaleza esconde en este rinconcito de la
Provincia de Neuquén.