En la
Provincia de Neuquén,
Huinganco es un rincón patagónico que estalla de bellezas naturales y atractivos difíciles de resistir. Rodeada por picos montañosos que se dibujan sobre el horizonte, sabe como hechizar a sus visitantes desplegando variados colores en la vegetación de sus laderas; cursos de agua que se transforman en pinceladas azules y cristalinas; junto a actividades para todos los gustos que permiten disfrutar al máximo estos paisajes.
Las excursiones que recorren la región invitan a descubrir todos los tesoros que estas tierras cobijan: el
Monumento Cañada Molina es un área de 50 hectáreas que protege los cipreses más antiguos de Latinoamérica: 1200 años es la edad de estos testigos inmortales que han sobrevivido al paso del tiempo; llegando a Varvarco, el
yacimiento de
Petroglifos de Colo Michico sorprende con una gran cantidad de bloques que exhiben las maravillas del
arte rupestre.
Otro lugar imperdible son las
piscifactorías, dónde se producen y crían los ejemplares de trucha arco iris para su comercialización; la
Fábrica de Dulces Regionales, que muestra el proceso de elaboración e invita a la degustación de sus exquisiteces; las artesanías en madera, cerámica, mimbre y otros materiales se puede apreciar en la
Cabaña de Artesanos “El Ciprés”.
La antigua
Usina del Manzano, el
Camping Manuel Molina, y la
Cascada Cañada de Félix se suman a esta propuesta otorgando mayores atractivos a este destino que atrapa con sus aires cordilleranos.