Un árbol de gran porte, originario de la frondosa flora regional, fue el origen de esta magnífica escultura conocida como “Cristo de la Hermandad”, y concretada en el año 2000 por el artista propulsor.
La creación artística fue seguida paso a paso por un gran número de espectadores que acompañaron al escultor en las etapas de diseño y efectivización del proyecto.