El territorio de La Quiaca, su relieve, clima y paisajes, la convierten en un lugar más que propicio para el turismo ecológico o natural. Avistaje de flora y fauna en espacios de bellezas indescriptibles; recorridos por senderos tan enigmáticos como majestuosos; paseos por los accidentes geográficos más reconocidos de la región; son algunas de las opciones naturales que esta localidad jujeña presenta a sus visitantes.
Imagen - Secretaría de Turismo de la Nación
Pero La Quiaca tiene otro atractivo aún más fuerte que lo brindado por la naturaleza, se trata de la conservación de la cultura de antiguas civilizaciones que han dejado su legado entre los cerros que enmarcan esta área. Es justamente aquí donde el turismo étnico y cultural encuentra su ideal. Desde las vestimentas de los lugareños, las costumbres, fiestas y artesanías, hasta el estilo de vida propio de la localidad, todo en La Quiaca constituye un atractivo cultural que el visitante podrá observar, conocer y hasta vivenciar durante su estadía.
La tranquilidad es otra de las características de esta ciudad del noroeste argentino, por eso en ella el turismo de relax se desarrolla sin altibajos. En cualquier época del año, a través de sus calles y senderos, admirando sus paisajes y respirando aire puro. Nada más diferente a la agitada vida citadina que unos días en La Quiaca.
Otras alternativas destacables son la captura de las bellezas paisajísticas en increíbles safaris fotográficos; el desarrollo de actividades al aire libre como montañismo, trekking y cabalgatas; y la realización de tours de compras de frontera; además del disfrute en las tradicionales fiestas regionales.
