A 38 kilómetros de Andacollo el visitante del norte de la
Provincia de Neuquén podrá encontrarse con un pintoresco pueblo de montaña. Ubicada entre la Cordillera de los Andes y la Cordillera del Viento,
Las Ovejas se emplaza sobre un valle salpicado con álamos y cursos de agua que conforman un paisaje de singular belleza.
Imagen - Secretaria de Turismo de Neuquen
Sobre la Ruta Provincial Nº 43, es una zona dedicada principalmente a la actividad forestal, con el cultivo de pinus ponderosa y murrayana; la producción agrícola de avena y centeno; y la ganadería. Su nombre proviene de la antigua denominación “Pampa de las ovejas”, ya que esta región era conocida como un excelente lugar para que los ovinos pernocten la época invernal.
Con 2000 habitantes que se destacan por su cordialidad, la localidad es el paso obligado para arribar a los principales atractivos norteños: el área protegida
Lagunas Epu-lauquen, el Volcán Domuyo, y
los petroglifos de Colo Michico hechizarán a todos los turistas con las maravillas que exponen sobre estas tierras patagónicas.
A la vera del imponente
Río Neuquén, el
mirador Puntilla es un lugar ideal, y muy cercano a la ciudad, para admirar como las cristalinas aguas se vierten caprichosamente entre las formaciones montañosas. Sobre el horizonte se puede observar como las cumbres dibujan con majestuosidad los picos blancos que contrastan con el cielo azul y rodean por completo al conglomerado urbano.
Un simpático
monumento que reproduce algunos ejemplares de la especie que le da nombre a esta comunidad, da la bienvenida a quienes eligen este destino neuquino para empaparse con la pureza de los inigualables aires cordilleranos.