Postales que despliegan toda la belleza que la naturaleza le regaló a estas tierras neuquinas; aire puro que invita a distenderse en un ámbito colmado por la tranquilidad de un pueblo patagónico; sensaciones únicas, que sin duda merecerán ser experimentadas una vez más…todo esto y mucho más es lo que ofrece Loncopué para sus esperados visitantes.
Formaciones rocosas impactantes junto a las montañas de la precordillera y los cursos de agua que le brindan el toque cristalino a esta región, conforman un paisaje capaz de hechizar con sus encantos. Ocho columnas de piedra se elevan formando un círculo y sufren día tras día la erosión del viento que las va transformando: las
Altas Torres intimidan desde las alturas e invitan a una
caminata para recorrerlas y admirar su agreste hermosura.
Los
Riscos Bayos son otras de las sorpresas: su origen se debe a flujos volcánicos que fueron compactados por glaciaciones, por ello estas piedras gigantes y amarillentas parecen retorcerse sobre sí mismas, quebrarse, o ubicarse una al lado de otra para formar un murallón que puede alcanzar los 50 metros de alturas. El
paseo se torna aún más atractivo al descubrir un bosque de ciprés muy añejo, mariposas multicolores y ardillas que corretean de un lado a otro.
Pero las alternativas para disfrutar de este tranquilo paraje no se agotan aquí, el
turismo rural y la
pesca se suman para otorgar a los turistas experiencias nuevas y emocionantes que lo harán regresar.