Un relieve ondulado que se esconde y vuelve a emerger junto a las imponentes elevaciones de la precordillera andina rodean a
Loncopué. Paisajes con tonalidades que comienzan verdosas y se van tiñendo luego de amarillo en las laderas para culminar en esos tonos oscuros que exhiben las cumbres más altas.
Estos campos son aptos para la producción ganadera, principalmente vacuna, la agricultura y la minería. Los
establecimientos rurales se dedican a estas actividades perpetuando costumbres y tradiciones locales, inmersos en un entorno natural digno de compartir.
Algunas
estancias abren sus tranqueras para brindar una excelente estadía con aires campestres y actividades para todos los gustos.
Cabalgatas que permiten admirar las bellezas naturales sin prisa;
excursiones y
tours que invitan a descubrir las maravillas de las localidades vecinas; la aventura también tiene su lugar con
travesías en 4x4 y
trekking; las
tareas cotidianas se suman para completar esta emocionante cartelera.
Todos los servicios se ponen a disposición de los visitantes para que puedan divertirse y descansar. Parques,
piscina,
cancha de tenis, habitaciones confortables, confluyen en un solo lugar para colmar todas las expectativas.
Una tentación ineludible, en esta alternativa de la Provincia de Neuquén, será la
cocina regional: pan casero, chivitos y corderos al asador deleitarán todos los paladares. Los dulces y las mermeladas elaboradas artesanalmente con frutillas, frambuesas y moras cultivadas en las chacras son una exquisitez difícil de resistir.