Localidad en la que se entrecruzan cinco rutas que recorren la Provincia de La Rioja,
Patquia es un destino cuyano capaz de sorprender a sus visitantes con su sencillez y la calidez de sus habitantes.
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Un gran cartel que indica el nombre de este “cruce de caminos” le da la bienvenida a sus visitantes, invitando a recorrer sus calles y maravillarse con la serenidad que la invade. Casas bajas forman el conglomerado urbano, que incorpora arboledas para romper con la aridez del paisaje: el único edificio que se destaca por su altura es la majestuosa
Iglesia, con una torre central en la que ubica el campanario.
El ambiente agreste y rústico de esta porción riojana es el indicado para el cultivo de
dátiles. Este fruto proviene de una palmera que encuentra excelentes condiciones para su desarrollo, originando verdaderos oasis productivos. Cada año la Fiesta Provincial del Dátil reconoce la importancia del cultivo para esta región.
Desde Patquia parten excursiones que recorren diversos atractivos cercanos: el
Parque Nacional Talampaya; las
Sierras de Paganzo; y los
cercanos Mogotes Colorados invitan a admirar los paisajes únicos e imponentes que tapizan el centro-oeste riojano.