Factible de describirse como un espacio a orillas del mar dónde disfrutar del sol y la playa, El Cóndor encabeza el Camino de la Costa satisfaciendo con sus servicios las más diversas necesidades de los turistas.
Es a lo largo de las costas de esta villa que la meseta culmina en el mar dando lugar a la aparición de los primeros acantilados que distinguen al litoral patagónico. El Mirador de Ceferino y el Primer Faro de la Patagonia Argentina se sitúan justamente en este punto de nacimiento, brindando al visitante una magnífica perspectiva de la pintoresca villa y del espectáculo que el río protagoniza al desembocar en el mar.
La agradable temperatura y la tranquilidad de la región hacen de las playas de El Cóndor espacios completamente disfrutables. Actividades náuticas como el windsurf y el surf, y disciplinas sobre improvisadas pistas de arena, entre las que destacan el carrovelismo, el kitebuggy y el windskate, suman emoción y adrenalina a la estadía en esta villa cercana a la ciudad de Viedma. La pesca es otra de las prácticas que atrae contingentes turísticos hacia estas distancias, ya que a sólo 3 kilómetros se accede a El Pescadero, un sitio donde los aficionados al deporte del pique hallan todas las condiciones necesarias para vivir excelentes jornadas de pesca nocturna, de costa y embarcada.
Confortables alojamientos, restaurantes, pubs, confiterías, completan la oferta turística de El Cóndor que, además, durante el verano presenta la tradicional Fiesta del Mar y el Acampante con diferentes espectáculos artísticos y actividades recreativas.
Se llega a esta atractiva villa partiendo, desde Viedma, por Ruta Provincial Nº 1 en dirección sur, y viajando unos 20 minutos.