Con un recorrido que supera los 600 kilómetros, la Ruta Nacional Nº 23 se lanza a descubrir el sur de la Provincia de Río Negro para regalar la posibilidad de conocer la belleza agreste que ostenta esta región de la patagonia argentina. Permitiendo la conexión entre el inconmensurable Océano Atlántico y la imponente Cordillera de los Andes, resulta un itinerario emocionante para los amantes de la aventura y los paisajes únicos.
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Naciendo en el empalme con la Ruta Nacional Nº 3, a 45 kilómetros de la localidad de San Antonio Oeste, en sus primeros tramos exhibe un paisaje de estepa, planicies y mesetas, que luego se va elevando a medida que se acerca al oeste provincial, dónde encuentra su fin al llegar a la pequeña Dina Huapi: allí, las aguas majestuosas y cristalinas del Lago Nahuel Huapi esperan para anunciar que el paseo ha concluido.
Con tramos de asfalto y otros de ripio, quienes comiencen el viaje por esta carretera desde el lado este hallarán a la comunidad de Valcheta: conocida como el oasis del sur, regala tierras fértiles que hacen de la producción agrícola su principal actividad. También es una de las ciudades más antiguas de Río Negro, por lo cual su historia es un atractivo en sí mismo para sus visitantes.
Unos 100 kilómetros más adelante, Ministro Ramos Mexia aparece al pie de la mágica Meseta de Somuncurá, e invita a recorrer toda la región para deleitarse con múltiples sorpresas. Naturaleza pura, excursiones, vestigios de las culturas indígenas, son sólo algunas de las excusas para elegirla.
Continuando por estas tierras sureñas, el próximo destino es Sierra Colorada: haciendo honor a su nombre, el relieve aquí regala postales con cerros rojizos que la hacen peculiarmente atractivas. Tranquila y con encanto propio, invita a ser descubierta junto a la calidez de su gente.
Retomando la Ruta Nacional Nº 23, y transitando unos 45 kilómetros, los viajeros disfrutarán de Los Menucos, y todas sus propuestas. Actividades al aire libre; excursiones por la zona minera; días de campo; y muchas alternativas más confluyen en este pequeño pueblo.
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Y hay más: la comunidad de Maquinchao se suma a las localidades que van surgiendo en este rincón, al igual que Ingeniero Jacobacci: aquí la cercana Laguna Carrilaufquen convoca a los pescadores, mientras los vestigios de la cultura mapuche y la presencia de restos fósiles milenarios atrapa a los apasionados de la arqueología.
Los parajes Comallo y Pilcaniyeu saludan a quienes pasan por esta carretera con su serenidad patagónica envidiable para ir anticipando el final de esta aventura rionegrina. La Ruta 23 se termina, arribando a la encantadora Dina Huapi. Desde allí, sólo 16 kilómetros por la Ruta Nacional Nº 40 restan para quienes gusten de conocer San Carlos de Bariloche.
