Admirable accidente geográfico protector de una gran diversidad biológica, registrante de la mayor diferencia de mareas, y poseedor de abruptos acantilados que aparecen como ideales para la pesca y la recolección de pulpos, el paraje El Sótano y su entorno de magnífica belleza constituyen un espacio de acercamiento con la naturaleza propia de la región.
Pero el encanto de esta excursión en cercanías a Las Grutas no culmina allí. Un par de kilómetros más adelante brota una apacible playa, donde un apasionante yacimiento de ostras fosilizadas y cristalizadas cautiva los sentidos de todo aquel que llega hasta ella. Conocido como el Cañadón de Las Ostras, este singular atractivo invita a perderse en el tiempo, sumergiéndose en un pasado de 15 millones de años atrás.
El acceso a este paisaje de ensueño requiere de guías especializados que indiquen el camino y las precauciones a tomar.
Se parte desde la ciudad de Las Grutas hacia el sur, en vehículos todo terreno, y se recorren unos 15 kilómetros.