A 10 kilómetros de Bahía Creek, y a 65 de Puerto San Antonio Este, este sitio está dedicado a la conservación de la avifauna autóctona ya que es un Área Natural Protegida, declarada “Reserva Natural de Usos Múltiples”. En estas latitudes, el relieve deja atrás los agrestes acantilados para transformarlos en accidentes geográficos menos perceptibles y regalar la famosa caleta que invita al mar a ingresar tierra adentro. El paisaje se completa con sectores de playa y algunos médanos.
Los restos del velero Mary Jane, hundido en estas aguas a fines del siglo XIX, se suma a los atractivos que ofrece esta zona convocando principalmente a los amantes del buceo.