A 28 kilómetros de la Caleta de los Loros, y marcando el final de la Ruta de los Acantilados, emerge el último balneario de este itinerario rionegrino. Conocido también como Pozo Salado, se caracteriza por regalar nuevamente playas de extensas arenas y resguardadas por solemnes acantilados. El viajero podrá encontrarse con algunas viviendas particulares, que no alteran la armonía del paisaje; bosques de tamariscos; y una pequeña colonia de lobos marinos.
Continuando desde aquí por la Ruta Provincial Nº 1, y luego tomando la Ruta Nacional Nº 251, se llega a la comunidad de Puerto San Antonio Este.