Don Pedro de Ávila y Zárate se habría apropiado ilegítimamente de estas tierras en 1692, cinco años más tarde, un fallo real lo obligaría a devolverlas. De aquí provendría el topónimo “Colalao”.
El nacimiento de la localidad como villa de descanso se remontaría al año 1876, cuando las tierras pasan a manos de los terratenientes J. Albezo y L. Paz. Sus privilegiadas características climáticas y geográficas la lanzarían muy tempranamente como centro turístico de distensión. |
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