Elevándose hasta los 2465 metros, el basamento cristalino Los Gigantes es un lugar más que atrapante de las Sierras Grandes, y su punto de mayor altura.
El enorme macizo es uno de los últimos hábitats de especies como el cóndor y el tabaquillo, variedad arbórea que forma los bosques de esta región cordobesa.
Además, este testimonio del período precámbrico se encuentra salpicado con arroyos; quebradas; algunas cascadas y lagunas; ambientes únicos tapizados por helechos y líquenes.
Durante el invierno aparece con su cumbre nevada, tentando a los amantes del montañismo y los deportes de aventura. Quienes elijan esta alternativa para conocerlo se encontrarán con refugios de montaña, construidos especialmente para albergar a los visitantes que desafían el relieve.
Otras actividades que se pueden realizar son caminatas, cabalgatas, trekking: cualquiera de estas alternativas permite encontrarse con la fauna autóctona de la región. Entre las especies que lo eligieron como morada se encuentran jotes, halcones, urracas, águilas, zorzales, tordos, zorros, zorrinos, comadrejas, liebres, y hasta algunos pumas.
Los amantes de las vistas panorámicas espectaculares se sorprenderán al conocer las innumerables maravillas que se avistan desde Los Gigantes: al sur se puede admirar La Pampa de Achala y el cerro Champaquí; al este el fascinante Valle de Punilla despliega toda su majestad; al oeste, el paisaje cambia con Los volcanes, la Pampa de Pocho y el Valle de Salsacate; mientras que al norte Las Cumbres de Gaspar, Pampas de San Luis y Cuchilla Nevada completan este inolvidables panorama.