Los incas creían que las aguas de esta región traían con ellas el fuego del centro de la tierra y devolvían milagrosamente el bienestar al sufriente y al enfermo. “Aguas del Sol”, llamaban los nativos a las aguas del río conocido hoy como Río Dulce, y llegaban desde diversos puntos para curar sus vidas. Fue en aquellas épocas precolombinas que el prestigio llegó a la zona para quedarse.
Termas de Río Hondo, cuya denominación original era Mirasoles, vio el surgimiento de sus primeros hoteles turísticos a comienzos del Siglo XX, cuando su territorio no contaba con más de 300 habitantes. En 1966 fue trasladada a 21Kms. de su emplazamiento original para dar lugar a la construcción del dique que la proveería de energía.