Descender ríos de montañra sobre balsas neumáticas, y en compañía de otros seis osados y un guía con quienes compartir la emoción de la experiencia, constituye una de las alternativas turísticas más optadas en las carteleras de aventura.
La clave está en que cada tripulante reme y oriente su peso adecuadamente para así recorrer los rápidos de los ríos y mantener la balsa a flote.
El vértigo se apodera del momento cada vez que se presenta la necesidad de sortear algún accidente geográfico, pero también se disfruta de instantes de remanso contemplativo, risas y navegación placentera.
Imagen - Gentileza de la Secretaría de Turismo de Salta
Mendoza: Río Mendoza (Potrerillos); Cañón del Atuel (San Rafael); Río Salado Superior (Los Molles)
San Juan: Río Los Patos
Misiones: Río Iguazú (Puerto Iguazú)
Salta: Cañón del Río Juramento (Cabra Corral)
Chubut: Río Corcovado; Río Futaleufú (Esquel)
Neuquén: Río Aluminé, Lago Ruca Choroi, Cañadón Curva del Ciprés (Aluminé); Río Hua Hum (San Martín de los Andes)
Río Negro: Río Manso/ PN Nahuel Huapi; Río Limay (Bariloche); Río Azul (El Bolsón).