Por su emplazamiento ribereño, San Nicolás es una ciudad plena de atractivos naturales. El río Paraná, sus pintorescos arroyos, y el conjunto de islas, lagunas y bañados que conforman el denominado Parque Regional, Forestal y Botánico “Rafael de Aguiar”, brindan una interesante alternativa de esparcimiento saludable, en tanto insertan a la ciudad entre los programas de ecoturismo.
Parque Aguiar: reserva natural extendida en una superficie de 1500 hectáreas del norte nicoleño. Allí pueden contemplarse tres ambientes típicos como lo son las barrancas, los bañados y las islas. Safaris fotográficos, avistaje de flora y fauna autóctona, paseos apacibles, purificación del cuerpo, son algunas de las opciones de este parque.
Balneario Municipal: ocupa 4 hectáreas internas al Parque Aguiar y parte del Paseo Costanero. En su predio, un magnífico espejo de agua se arroga el protagonismo, mientras lo siguen en belleza y comodidad las áreas de acampe, y los espacios deportivos completan su propuesta. Ideal para los fines de semana veraniegos.
Arroyos: dando nombre a San Nicolás desde antes de su fundación, los arroyos son un valioso atractivo del lugar. Entre ellos, el más importante es el arroyo del Medio, límite natural entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Por su parte, el Ramallo, originario de los Manantiales Grandes y los Manantiales Chicos, desemboca en el Paraná separando a San Nicolás de la vecina Ramallo. Otro destacable curso es el zigzagueante Yaguarón, que atraviesa el Parque Aguiar colmándolo de frescura.
Parques, Paseos y Plazas: en el interior de la ciudad, múltiples y deslumbrantes espacios verdes ejercen la función doble de pulmón oxigenante y centro recreativo. El extenso y pintoresco Paseo Costanero; el Parque San Martín con su característica estatua ecuestre al Libertador, el Anfiteatro Municipal y otros tantos espacios culturales; la Plaza Mitre, núcleo de la ciudad; la particular Plaza de los Inmigrantes; y la novísima Plaza 14 de Abril; son algunos de ellos.