Dueña de una extensa costa que alcanza los 1200 kilómetros, la Provincia de Buenos Aires se impone como un destino veraniego capaz de satisfacer las más variadas preferencias. Paisajes versátiles a orillas del imponente Océano Atlántico invitan a disfrutar de radiantes días de sol y entretenidas noches.
Emergidas a unos 300 Kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, estas playas de características diferenciales se tienden abarcando una naturaleza privilegiada, y alzando en ella equipados balnearios que satisfacen todos los gustos. Parajes agrestes y solitarios; grandes urbes; villas enmarcadas por frondosos bosques; zonas de imponentes médanos; todos son entornos bonaerenses donde el verano se vive con todos los sentidos.
El Partido de la Costa es una de las primeras opciones que la Provincia de Buenos Aires regala a sus visitantes para disfrutar del inconmensurable atlántico.
Con múltiples destinos contiguos que se extienden a lo largo de los 96 kilómetros de playa, el turista podrá encontrarse con balnearios que ofrecen todos los servicios y sitios más agrestes dónde la tranquilidad se vive en su máxima expresión.
Cada vez más elegido, el Partido de la Costa si sabe cómo enamorar: paisajes que mantienen el encanto natural; extensos arenales dorados, acariciados por aguas tranquilas; una diversidad de escenarios que invitan a la práctica de deportes extremos; termas marinas; y la belleza única de estas latitudes bonaerenses, aseguran unas vacaciones para vivir con todos los sentidos.
Con postales mágicas que regalan el verde de los bosques, la magnificencia de los médanos y el azul intenso del mar, resulta ideal para disfrutar con toda la familia: sus alternativas accesibles y una infraestructura turística que satisface las necesidades esenciales del visitante, aseguran el disfrute del verano para un sinnúmero de turistas.
A todas estas excusas para elegir el Partido de la Costa se suman los eventos artísticos, los paseos por los centros de artesanos, la visita a los museos, las salidas nocturnas, junto a emocionantes excursiones y travesías.
Las ciudades de Pinamar y Villa Gesell son excelente alternativas para quienes gusten de los encantos que regala la Costa Atlántica bonaerense. Ofreciendo propuestas turísticas diferentes, conquistan a turistas de diversas latitudes.
Pinamar despliega una completa infraestructura, que satisface las preferencias de los visitantes más exigentes, brindando una hotelería y gastronomía de primer nivel.
A estos atractivos indiscutibles se suman playas urbanas con todos los servicios, que invitan a disfrutar de días de sol y deportes náuticos; verdes bosques, ideales para emprender caminatas y paseos; y zonas de grandes médanos que atrapan a los amantes de la aventura.
Pero además de su naturaleza se destaca por contar con múltiples opciones para disfrutar de las noches y el tiempo libre: cine, teatro, casino, espectáculos musicales, centros de Spa; canchas de Golf; y centros turísticos exclusivos.
La región de Villa Gesell, por su parte, resulta un destino ideal para quienes gusten de las propuestas estivales con personalidad propia. Con 10 kilómetros de extensas playas y grandes dunas, los balnearios se van sucediendo, cada uno con sus atractivos propios: espectáculos artísticos, gastronomía, deportes náuticos, travesías en 4x4…la cartelera no se agota con facilidad y asegura el entretenimiento. Es una alternativa elegida principalmente por los jóvenes, quienes llegan en busca de las múltiples propuestas de la villa y los alrededores.
Reluciendo, allí dónde el sur de la Provincia de Buenos Aires parece comenzar, la zona de la ciudad de Mar del Plata aparece a orillas de las aguas claras que el océano Atlántico le regala sin pedir nada a cambio. Dueña de una infraestructura turística que satisface las exigencias de todos los visitantes, despliega una amplia cartelera conformada por hoteles; restaurantes; teatros; y cines.
Ostentando excelentes playas y balnearios, esta región también sorprende con la belleza de postales agrestes a orillas del mar; la magia de las sierras; y el verde intenso de los bosques. Con estos paisajes tan versátiles y atrapantes, las actividades y deportes al aire libre serán las mejores alternativas para descubrir cada una de las sorpresas que estas latitudes tienen preparadas para quienes las elijan.
Las Playas del Sur son otra opción imperdible para los amantes de la Costa Atlántica. Apareciendo sobre esa línea que cierra la panza de la Provincia de Buenos Aires, tienen menor infraestructura que las que se ubican al norte, pero con el plus de asegurar el encuentro con la serenidad extrema.
A lo largo de la costa, el paisaje se modifica matizando las extensas playas con el verde de algún bosque de pinos; las ondulaciones de los médanos; y ya más en el sur, la imponente presencia de acantilados.
A estos escenarios fascinantes, que invitan a la práctica de una diversidad de disciplinas, se suma la presencia del viento marino: con este detalle del clima los apasionados del windsurf podrán disfrutar a pleno de este deporte.
La región de la costa atlántica sur resulta una opción interesante para quienes gusten de las comodidades urbanas y, a pocos kilómetros, la tranquilidad de las pequeñas comunidades.