Una caja de cristal protege la primer casa del Delta, mandada a construir alrededor de 1860 por Domingo Faustino Sarmiento, decidido impulsor de la ocupación de las islas. Pequeña construcción de madera con techo de tejas, presenta su única habitación en la plata alta, mientras la plata baja yace libre.
Un museo y una biblioteca funcionan hoy en aquella casa donde Sarmiento se sumergía en la lectura, la reflexión y la contemplación; y miles de personas los visitan por fin de semana atraídos por la extraña caja de cristal con la cual la Municipalidad de Tigre resguarda la casa del paso del tiempo y las inclemencias naturales.
Al Museo Sarmiento sólo es posible acceder mediante embarcaciones, cuyos servicios pueden contratarse en la Estación Fluvial de Tigre.
Pude visitarse diariamente.