Espacio verde recreativo y encantador, el Parque Ameghino extiende su belleza a lo largo de tres hectáreas acompañando el correr del río y adicionando naturaleza al magnífico reservorio cultural constituido por el Complejo Museográfico.
Fue imaginado, diseñado y plasmado por el célebre paisajista francés Carlos Thays, allá por 1909 cuando Luján era gobernada por Juan Barnech, un gran impulsor de la creación. No obstante, su denominación actual la adoptaría recién en 1924, habiéndose llamado hasta entonces Parque Santamaría.
Excepcional lugar de esparcimiento, descanso y purificación, el Parque Ameghino tiende la sombra de su añosa arboleda para deleite de los visitantes y peregrinos, así como para los pobladores de Luján que encuentran en él entretenimiento y serenidad.
En su predio se alza, además, un monumento en honor a Florentino Ameghino, el gran sabio al cual debe su nombre.
Comprende tres manzanas, desde calle San Martín hasta Alte. Brown.