Hoy, Monumento Histórico Nacional. Ayer, única vía de comunicación entre una orilla y otra del río Areco, y único paso de mercaderías de uno a otro lado. La situación se mantendría igual durante largos años desde 1857, momento histórico en que una comisión vecinal llevaría a cabo la construcción del punte que, entonces, se denominaría de los Martínez, y que adquiriría su nombre actual luego de la edificación del llamado Puente Nuevo.
Puente Viejo se encuentra entre los primeros construidos en el país que aún se conservan, y tiene el honor de ser descrito poéticamente en el primer párrafo de la famosa novela de Güiraldes.
Uno de los principales atractivos de esta excursión hacia el Puente Viejo la constituye, además de su significado histórico y su exquisitez arquitectónica, la encantadora zona ribereña que lo acompaña.