La Iglesia San Cayetano es una construcción rústica en piedra que se le atribuye a los habitantes de la zona en honor al patrono de la localidad.
Fundada en el año 1957 por Monseñor Castellano, se erige en la soledad de un predio amplio en el que asoman algunos árboles. La calidez que el templo ostenta puede observarse, entre otras cosas, en la campanita que desde uno de los laterales llama a los lugareños a participar de la celebración religiosa.