Se trata de una construcción suspendida sobre el río Santa Rosa para la circulación de los peatones. Fue erigida en la década del 50 con el propósito de unir el casco céntrico de Santa Rosa con el barrio Villa Santarelli.
Para los nativos la pasarela es algo común, mientras que para los turistas el paso por allí les permite descubrir una experiencia emocionante al cruzar ese trayecto un poco movedizo.
El puente es uno de los puntos más visitados de Santa Rosa, pues se convierte en un mirador desde el que pueden percibirse unas excelentes vistas panorámicas de los paisajes serranos.