Aventura y vértigo sazonan con adrenalina la tranquilidad intrínseca de la ciudad de La Rioja organizándose en tres niveles generales y cautivando desde sus espacios de efectivización a cada uno de los visitantes de la capital cuyana.
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Sobre tierra, realizando caminatas, cabalgatas, ciclismo, alpinismo; en el aire con apasionantes vuelos en parapente y aladelta; y/o en contacto con el agua practicando disciplinas náuticas; la ciudad de La Rioja exhibe su rostro activo, completo y emocionante prometiendo desafíos, riesgos, experiencia y mucho más a sus osados visitantes.
Las Padercitas, el Dique Los Sauces y el Cerro de La Cruz, son algunos de los fascinantes espacios riojanos que no permitirán el olvido del turista residente en la capital provincial, entre otras razones, porque en ellos aventura y admiración se fusionan en sensaciones indescriptibles.