Alternativas urbanas y rurales hacen de Plottier un destino versátil capaz de satisfacer diversas preferencias. Para los pescadores, el Río Limay que la bordea es un tesoro de cristalinas aguas capaz de hechizar con los paisajes de sus costas y la fauna que lo habita.

Nace en la Cordillera de los Andes y recorre aproximadamente 400 kilómetros hasta encontrarse con el Neuquén y formar el Río Negro. Sobre este curso de agua se instalaron cinco represas hidroeléctricas que fueron modificando el paisaje natural hasta adquirir su aspecto actual que resulta igualmente encantador.

Las truchas que recorren sus aguas son el principal motivo para la pesca: en sus variedades arco iris y marrón se pueden capturar ejemplares de entre 700 gramos y 4 kilos. Percas, pejerreyes patagónicos y puyenes completan la oferta de este pesquero bajo la modalidad con devolución.

A lo largo de su costa se puede disfrutar de camping y balnearios; deportes acuáticos; y toda la hermosura de vistas panorámicas colmadas de naturaleza pura.