El azul de las aguas; el amarillo-rojizo de las mesetas y las bardas; el verde tímido de la estepa y el intenso de los cultivos, son el arcoiris que le dan forma a las postales de Plottier.


Para conocerla lo mejor es emprender el Circuito Urbano, preparado con excelente señalización e infografía, que propone un recorrido de unos 1000 metros admirando los sitios destacados de la localidad. El paseo comienza en la Avenida Principal, para luego observar el Busto del Dr. Plottier; continuando, la Estación del Ferrocarril es la próxima sorpresa; el Museo invita a un viaje al pasado de los primeros habitantes; finalizando, el Chalet Municipal, la Casa de Martellota y la Biblioteca 30 de Octubre atraparán a todos sus visitantes.

Acariciada por las cristalinas aguas del Río Limay, esta ciudad cuenta con un Camping para disfrutar de un día radiante al aire libre. Parrillas, mesas, banquitos y frondosas arboledas hacen inevitable compartir un asado; la pesca convoca a los amantes de esta disciplina, ofreciendo además paisajes emocionantes; para los más aventureros, la escuela de kayak es una opción interesante para emprender descensos y travesías.


Otra de las formas de disfrutar al máximo de esta explosión de naturaleza la constituyen las caminatas por las bardas: estas formaciones son bordes de mesetas quebrados de gran altura que cobijan especies peculiares adaptadas a las agrestes condiciones reinantes. Desde la cima, las vistas panorámicas a la ciudad y el río resultarán imperdibles.