Como un collage paisajístico, el Cabo San Pablo ofrece la posibilidad prácticamente única de encontrar en un mismo y delimitado espacio altivas montañas, frondosos bosques, un mar translúcido y un apacible río. Fascinante e imperdible para los amantes de la naturaleza, constituye a su vez la trampa perfecta en la cual capturar al turista más esquivo, sorprendiéndolo con la perfección de este paisaje múltiple.
Admirable desde la intención de visitarlo, para llegar a Cabo San Pablo se parte desde la ciudad de Río Grande transitando por un encantador camino ornamentado por vistas panorámicas de cerros y bosques de lengas.
Una postal imperdible de este lugar la constituye el casco herrumbrado del barco “Desdémona”, encallado frente a sus cautivantes costas.
Cabo San Pablo se halla a unos 120 kilómetros, partiendo en primer lugar por Ruta Nacional Nº 3, hacia el sur, hasta dar con el cruce de la Ruta Complementaria “A”, para luego continuar hacia el este.