Magnífica obra de arte del viento y el agua, el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas yace en el noroeste de la provincia de San Luis, extendiéndose en
150 mil hectáreas de colores rojizos y exóticas formaciones. Instituido como espacio protegido en 1991, con el objeto de conservar uno de los
ecosistemas desérticos de Sudamérica, este milagro natural ha logrado un lugar privilegiado entre los atractivos argentinos.
Imagen - Gentileza de la Secretaría de Turismo de la Provincia de San Luis
Las intrigantes sierras son el resultado de la elevación de un conjunto de capas producido hace millones de años, y del juego travieso de la
erosión sobre la montaña producto del plegamiento, lo que generó quebradas y valles que dejan vislumbrar los distintos cortes sedimentarios conformando un paisaje único. Muestra fascinante de este proceso natural es el llamado
Potrero de la Aguada, una sucesión de graderías, acantilados y cornisas que cautiva las miradas y las sensaciones.
En el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas la escasa
vegetación está representada por jarillas, arbustos, cactus, quebrachos blancos, y otras especies adaptadas al árido suelo. Mientras que entre la
fauna se destacan especies en peligro de extinción como el gato moro, la vizcacha colorada y el picho ciego menor; así como también especies de supervivencia crítica como el gato montés, distintos zorros, el puma y el guanaco. Habita el lugar además una apasionante
avifauna compuesta por ejemplares de halcón peregrino, cóndor, ñandú, cardenal amarillo, cisne de cuello negro, águila colorada. Todo lo cual hace de este parque un centro de atracción irresistible para los amantes de la naturaleza y la vida.
Con la misma hospitalidad con que sirve de hábitat a esta exótica flora capaz de tolerar la sequedad ambiental, y de refugio a estos animales, el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas conserva en su territorio
restos fósiles de animales prehistóricos poco conocidos en el mundo, e importantes
yacimientos arqueológicos pertenecientes a culturas aborígenes, entre los que se destacan Los Hornillos atribuidos a los Huarpes.