A 35 kilómetros de la localidad de Varvarco, Villa Aguas Calientes ofrece uno de los espectáculos más singulares y encantadores que esta región regala a quienes la eligen como destino para descansar o recrearse. Las Aguas Calientes de origen volcánico se ubican a 2000 metros sobre el nivel del mar y conforman un complejo termal natural.
Dos cursos de agua recorren el terreno tapizado con gigantes rocas: atravesando los desniveles que el relieve presenta, el tibio forma cascadas hasta que se mezcla con el hirviente y cae a las piletas agrestes brindándoles mayor temperatura. Descansar en el agua o dejar que la caída de agua realice un masaje natural disfrutando del increíble paisaje, son las alternativas para relajarse y beneficiar la salud.