Dueña de un gran acervo cultural, la Provincia de Catamarca preserva tradiciones milenarias que se traen al presente para maravillar a todos sus visitantes. Las técnicas utilizadas para la elaboración de sus Artesanías persisten el paso de los años y aseguran que las nuevas generaciones también tengan la posibilidad de conocerlas y aplicarlas.
Imagen - Secretaría de Turismo de la Provincia de Catamarca
Sin duda uno de los productos más conocidos de este rincón apasionante del noroeste argentino son sus Tejidos: hábiles manos trabajan sobre los telares con las fibras obtenidas de ovejas y vicuñas para regalar un exquisito resultado final. Sus famosos ponchos y alfombras se destacan por sus guardas, el teñido manual, y la prolijidad en la textura. Imperdibles resultan los tapices con hermosos paisajes andinos estampados.
Otra herencia de los primeros habitantes catamarqueños es la Alfarería: cuencos, vasijas, esculturas, platos y murales son elaborados con los componentes del suelo local. La arcilla es una de las materias primas utilizadas por los alfareros para transformarla en verdaderas obras de arte, dignas de admirar.
Imagen - Secretaría de Turismo de la Provincia de Catamarca
Un material majestuoso que se encuentra en las ferias catamarqueñas es la Rodocrosita, una piedra extraída de las montañas que ostenta un peculiar y atractivo color rosa. Incrustada en anillos, pulseras y collares; o pulida para tomar diversas formas, es hermosa indiscutiblemente.
Pero aquí no se agota esta forma de expresión, la cestería se suma utilizando simbol, mimbre, caña y poleo para darle forma a cestos, portafuentes, floreros, entre otros objetos; la madera, el cuero y los metales se combinan para ofrecer auténticas artesanías. Los aromas y sabores completan esta gran exposición tentando con dulces, confituras, vinos, licores y aguardientes.