Única área protegida de la provincia de Catamarca, la Reserva de Biosfera Laguna Blanca, se extiende en 770 mil hectáreas en el norte del Departamento de Belén y en el este del Departamento Antofagasta de la Sierra, representando los ecosistemas de la Puna y los Altos Andes. Creada en el año 1979 con el fin de proteger a las poblaciones de vicuña en inminente riesgo de desaparición, constituye en la actualidad un complejo atractivo turístico en el cual el animal autóctono vive con total seguridad.
Imagen - Secretaría de Turismo de la Provincia de Catamarca
La reserva se conforma por estepas arbustivas y herbáceas, con formación de vegas en las zonas donde hay disponibilidad de agua. Tolilla, añagua, rica rica, cuerno de cabra y cactáceas de los géneros Denmoza, Maihueniopsis, Lobivia y Opuntia, son sólo algunos de los exponentes de la flora puneña.
Entre la fauna se destacan las vicuñas por su abundancia y facilidad de observación. También es posible el avistaje de aves como las parinas y los flamencos rosados. Menos común, pero dable, es la observación de suris, pumas, zorros, gatos andinos, chinchillas, quirquinchos y otras curiosas especies.
La laguna tiene una extensión de 4Kms. de largo por 2Kms. de ancho, y toma su nombre de la coloración que adquieren las aguas, producto de las sales disueltas que contiene y los depósitos de su fondo poco profundo.
En el ingreso a Laguna Blanca, un Museo Integral ofrece al visitante una visión articuladora del ambiente natural y sociocultural, reflejando la historia local de larga data. En tanto, el presente lo expone el pequeño núcleo poblacional a través de sus callecitas, su criadero de vicuñas y su plaza principal.
Desde cualquier rincón de la reserva puede obtenerse un panorama encantador del Nevado de Laguna Blanca.