Una inmensa extensión de gigantescas montañas de arena traza el deslumbrante paisaje conocido como las Dunas de Tatón. Paraíso de off roaders, lugar preferido por los jóvenes, sitio elegido para la apasionante práctica de sandboard y las travesías en cuatriciclos y vehículos todo terreno, este desierto blanco cautiva con su imagen y tienta a la aventura.
Según aseveraciones de entendidos en la materia, con sus más de 2 mil metros de altura, las Dunas de Tatón gozarían del peligroso privilegio de ser las más altas de América. Desafío, adrenalina, encanto de los sentidos, este terreno de talco con su apariencia desolada constituye un atractivo ineludible al paso por Fiambalá.
Se llega hasta este cuadro maravilloso, transitando unos 25Kms. desde la ciudad por Ruta Provincial Nº 34.