Extendida entre espectaculares paisajes montañosos, la Región Noroeste de Argentina se vale de sus magníficos contrastes físicos, su aspecto templado y su folklore para atraer al turismo hacia sí y brindarle la satisfacción jamás imaginada. Rústica, tradicionalista, pero sumamente acondicionada para la recepción de visitantes, esta porción arrinconada de territorio seduce con la dulzura de su música, retrotrae en el tiempo, y asegura la comodidad y el disfrute con una excelente infraestructura de servicios.
Conformada por las provincias de Jujuy, Salta, La Rioja, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Ornamentada por cerros de variados e intensos colores; y respetuosa del pasado aborigen que ha dejado sus huellas y costumbres impregnadas en toda la extensión.
La Región Noroeste constituye un destino turístico ineludible si lo que se desea es interiorizarse de la historia argentina, su cultura y raíces.
La incomparable Quebrada de Humahuaca; el retador Tren a las Nubes; los célebres Valles Calchaquíes; la fascinante Cuesta del Portezuelo; constituyen los espacios más prestigiosos paisajísticamente, mientras las Termas de Río Hondo ocupan el primer lugar en la decisión del turismo de relax y salud. Pintorescos pueblitos, cuestas y quebradas, parques nacionales, fuentes termales, ruinas indígenas, aldeas aborígenes, festivales, paseos artesanales, entre otras alternativas de similar atractivo, integran la propuesta turística de la Región Noroeste, cuya variación de climas permite el desarrollo de las más diversas actividades.
Turismo Histórico- Cultural; Turismo Termal; pesca deportiva; parapente; cabalgatas; avistaje de flora y fauna; deportes de montaña; actividades náuticas; y toda la cordialidad de su gente, prometen unas vacaciones placenteras e inolvidables.
Destino ineludible para quienes ansían el contacto con la naturaleza, el Noroeste Argentino se posiciona como una excelente opción para la pesca deportiva. Con paisajes sorprendentes que despliegan altas montañas, frondosas selvas y cerros de múltiples colores, el pescador se deleitará con la captura de una gran variedad de especies rodeado de toda la belleza que ostentan las provincias de Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán o Santiago del Estero.
Diques, lagos artificiales, ríos, y hasta arroyos de la región precordillerana, brindan sus aguas para que los amantes de la espera por el pique colmen sus expectativas. Especies muy preciadas como las truchas, en sus variedades arco iris, marrón y fontinalis; percas; pejerrey; dorados; bogas; surubíes y bagres prometen excelentes días de pesca, en ambientes agrestes y poco o explorados o en pesqueros con una completa infraestructura.
Conformando un escenario inigualable que invita a realizar actividades al aire libre sin pensarlo dos veces, el Noroeste Argentino es dueño de postales únicas capaces de maravillar a todos sus visitantes. Tradicional, agreste y con una versatilidad sorprendente, se impone como un destino apasionante para los amantes de la aventura y la adrenalina.
Montañas cordilleranas que trepan entre las nubes hacen del rappel y la escalada experiencias inolvidables; el trekking se impone para recorrer los cerros que combinan colores de tonos rojizos, amarillos y ocres; valles y quebradas son un desafío para el mountain bike o las travesías en 4x4; el sandboard se impone sobre los arenales.
Invadida por diques, lagos y ríos, los deportes náuticos se suman a esta propuesta turística regalando la posibilidad de recorrer las aguas y respirar el inconfundible aire norteño. Windsurf, navegación a vela; kite surf, canotaje, y kayak son sólo algunas de las opciones para divertirse en el entorno acuático.
Pero esto no es todo, en parapentes o aladeltas la posibilidad de admirar la inmensidad de los paisajes desde el aire será una tentación irresistible para quienes elijan este rincón emocionante de la Argentina.
Serenas postales que expanden destellos de tranquilidad parecen ser un denominador común en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, integrantes de la Región del Noroeste argentino. Elegida por quienes buscan el ansiado relax, y alejarse de las presiones de la vida cotidiana, ostenta sus aguas termales como una de las mejores formas para poner el cuerpo y la mente en armonía.
Rodeados por postales de ensueño que dan muestra de las montañas cordilleranas; los valles tapizados de verde; o las coloridas ondulaciones del relieve, los complejos termales ostentan grandes piscinas especialmente preparadas para aprovechar al máximo las propiedades curativas; baños con chorros que permiten la distensión; spas y centros de belleza que completan todo lo necesario para un día de relajación total.
Cada una con sus beneficios particulares, y diferentes temperaturas, las termas del noroeste también se pueden encontrar en piletones naturales que no desentonan con el paisaje agreste que las rodea.
La excelencia de los vinos riojanos encuentra explicación en su origen caracterizado por la combinación de bondades climáticas, suelo y relieve. Pero además de las particularidades naturales y los factores geográficos, el éxito viñero conlleva también una acertada mutación genética, lo que en conjunto ha dado lugar a variedades de uvas merecedoras de reconocimiento internacional destacándose el Torrontés Riojano, su inconfundible tonalidad blanca dorada y su intenso aroma frutal.
El Departamento Chilecito cuenta en su territorio con la mayor superficie de viñedos de la provincia, representando el 78,37% de ésta, seguido por Coronel Felipe Varela, Famatina, Castro Barros, Arauco, General Sarmiento y San Blas de los Sauces. Así, son los Valles de Famatina en general los que resguardan entre el Macizo de Velazco y el Nevado de Famatina a la zona vitivinícola más importante de La Rioja.
Ubicación a más de 1.100 mts. sobre el nivel del mar; suelos aluvionales raramente salitrosos con textura franca a franca-arenosa, baja humedad ambiente, alta luminosidad y una amplitud térmica estival promedio oscilante entre los 35° C durante el día y los 17° C por las noches, los Valles de Famatina ostentan condiciones óptimas para el cultivo de la vid, más aún considerando la orientación sur-norte de los cordones montañosos, lo que evita que los primeros y los últimos rayos solares incidan directamente sobre las vides, haciendo de la región un paraíso vitivinícola.
El encepado está constituido principalmente por variedades blancas, entre ellas el Torrontés, cepaje característico de la región. Mientras que las variedades tintas se orientan hacia el Cabernet Sauvignon y el Bonarda. Dadas las particularidades del clima y las variedades cultivadas, se producen vinos regionales predominantemente blancos. Para consumo en fresco, las variedades más reconocidas son: Red Globe, Cardinal y Emperador; y para pasas, Sultanina Blanca y Arizul.
