Barrio ubicado en el Casco Histórico de la
Ciudad de Buenos Aires, Monserrat destaca como atractivo turístico por su capacidad de conducir hacia el conocimiento del pasado local y nacional a través de edificios antiguos y otros tantos espacios y elementos significativos. Monserrat es atravesado en toda su dimensión por la
Avenida de Mayo, y en ese trayecto consigue una mixtura perfecta entre el arrabal primero y las luces del progreso.
Como primer barrio de la ciudad,
Monserrat fue asiento de las familias más tradicionales, así como de los templos e instituciones establecidos en la etapa fundacional y virreinal. No obstante, la epidemia de fiebre amarilla de 1871 provocaría el éxodo masivo de su población, la llegada en olas de inmigrantes, y la mutación de las casas en
inquilinatos.
Entre los atractivos que no pueden dejar de visitarse se hallan la
Casa Rosada y el
Cabildo, la popular
Plaza de Mayo, la magnífica
Manzana de las Luces y la imponente
Catedral Metropolitana, así como la
Basílica Nuestra Señora del Rosario/ Convento Santo Domingo donde descansan los restos de Manual Monserrat.
Monserrat concentra en su territorio tres importantes museos: el
Museo de la Ciudad, donde contemplar objetos cotidianos del Buenos Aires antiguo; el
Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti, donde apreciar la mayor colección de elementos de las culturas condorhuasi, ona, tehuelche, guaraní y toba; y el
Museo Nacional del Grabado, con ejemplares contemporáneos y de otros siglos.
El
Café La Puerto Rico, inaugurado en 1887 y aún hoy abierto al público; y la
Librería de Ávila, con trayectoria en el rubro desde 1785; completan la especial propuesta turística de
Monserrat, a la que se pueden agregar múltiples edificaciones que pertenecieran a personajes representativos de la Historia Argentina, monumentos afines y refugios religiosos.